En Trancoso, a una hora de Porto Seguro —encantadora aldea de pescadores fundada por los jesuitas a finales del siglo XVI—, existe un gran jardín sobre una colina frente al mar denominado el Quadrado, espacio protegido por la Unesco.
En ese rincón mágico se encuentran las nueve casas del hotel, construidas con materiales recuperados y decoradas con objetos producidos por los artesanos de la zona. La piscina ha sido construida con más de 40,000 piedras de cuarzo aventurina verde, conocido por sus propiedades terapéuticas.