Se encuentra al borde del Atlántico, entre South Beach y Fort Lauderdale, uno de los barrios más distinguidos, reconocido por sus boutiques y afamados diseñadores. Es un elegante resort de casi 4 hectáreas con un entorno exclusivo, rodeado de exuberantes jardines y playas prístinas de la costa dorada de Florida.
Sus 227 elegantes habitaciones y suites tienen ventanas de piso a techo, baños exquisitos y amplios balcones con vistas panorámicas al océano y la bahía; incluyen cocinas equipadas y tecnología inteligente.
Disfruta deliciosa comida gourmet en tres restaurantes distintos, como el “Atlantikós”, inspirado en el islas griegas, y de cocina francesa, sushi bar y burger bar.
Recibe tratamientos avanzados en el Remède Spa, un oasis de refinamiento y tranquilidad. La propiedad cuenta con dos piscinas, programa para niños y servicio de mayordomo.