El hotel ocupa un restaurado edificio del siglo XIX, donde se fusionan componentes arquitectónicos portugueses con mobiliario contemporáneo. Se encuentra en el centro histórico de Lisboa, entre el bohemio Bairro Alto y el elegante, cultural y moderno Chiado, a poca distancia de las principales tiendas, teatros, museos, restaurantes y bares.
Sus 55 habitaciones —incluidas 4 suites— tienen vistas a las emblemáticas calles y decoración de los años 20. El restaurante “Flores”, de gran fama, sirve cocina portuguesa tradicional con sabores e ingredientes del norte de África y Asia. Su bar-terraza mirador es el más famoso de la ciudad y catalogado como uno de los mejores del mundo.