A 5 minutos en coche de las ruinas de Dzibilchaltún, 15 minutos en coche del Museo del Mundo Maya y a 26 km del aeropuerto. Este pequeño y lujoso hotel ocupa una hacienda del siglo XVIII, ofrece piscina al aire libre y spa. Sus amplias habitaciones presentan una decoración de estilo colonial y disponen de suelo de mármol, aire acondicionado y baño privado. No tienen TV. Su restaurante, Casa de Piedra sirve cocina de fusión francesa con ingredientes caribeños y del Yucatán.