Ubicado en pleno casco histórico de Cartagena, el hotel se compone de tres renovadas casas del siglo XVII. Cuenta con 30 habitaciones decoradas con muebles de inspiración colonial tradicional y ropa de cama de lujo, y algunas de ellas tienen piscina privada. Su ambiente es acogedor y se caracteriza por sus relajantes colores blancos, azules y verdes mezclados con muebles de madera oscura y un estilo colombiano que enamora.
Alma, su restaurante, es pieza central del hotel adonde la gente local y los huéspedes se reúnen para disfrutar la cocina de la costa colombiana en medio de un entorno vibrante, bajo la luz de las velas.
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